El ladrillo es uno de los elementos principales utilizados para la construcción, tanto para obra nueva como para la restauración de fachadas en Valencia. Sus distintos usos van más allá de la edificación, puesto que puede ser aprovechado como un elemento decorativo o de acabado, tanto de pared como de suelo.

Uno de los ladrillos más utilizados en la construcción es el ladrillo cocido de arcilla, es usado en muchas edificaciones de pequeña o media envergadura, no tiene agujeros y se fabrica de forma artesanal, son de mayor peso aunque dan mayor consistencia a la fachada.

El ladrillo de tierra perforado es otra buena opción para la restauración de fachadas en Valencia, cuenta con varios agujeros en su interior que permite la entrada de materiales como cemento para hacer la pared más consistente.

Existe un tercer tipo conocido como ladrillo perforado al canto, dicho elemento es más hueco y siempre se ha utilizado para construcción de techos, con materiales más ligeros como el poliestireno o tecnopor, aunque ha perdido uso.

Otro elemento es el adobe, utilizado para la construcción de viviendas rústicas, su elaboración se hace de forma tradicional, con barro y secado al sol, su uso exige un buen mantenimiento por culpa de la corrosión que sufre conforme se va secando.

Cuando hablamos de ladrillos decorativos nos referimos a cuando dichos elementos quedan expuestos en la pared, con un acabado suave. Es el caso del ladrillo decorativo caravista, permiten ser pintados de colores. Cuando se le quiere dar un estilo rústico lo más conveniente es dejar sus bordes imperfectos, conviene también añadir una pintura cristalina oscura para dar un toque de desgaste.

En Decorvega Decoraciones, S.l. trabajamos con el ladrillo y todo tipo de materiales para asegurarnos que tanto las construcciones como las reformas se adecuen a las posibilidades del cliente.